Cuando una madre o un padre comienzan a aprender sobre las altas capacidades de sus hijos, es muy frecuente que ellos mismos comiencen a mirar sus propias personalidades, la historia de su vida y sus propias características bajo la lupa. Como resultado, suelen identificarse con el perfil o entran en la sospecha de que ellos o ellas hayan sido también niños con sobredotación y, por lo tanto, podrían ser adultos con altas capacidades.
La pregunta que surge entonces es más que lógica: “¿Es posible que yo haya sido un niño con altas capacidades?” Y más aún: “Si lo fui, ¿sigo teniendo altas capacidades en mi edad adulta?” “¿Se pierden las altas capacidades con la edad?”
Las altas capacidades no desaparecen con la edad. Es verdad que ante la falta de estímulos adecuados, cualquier capacidad se debilita, pero las altas capacidades no son una etapa transitoria, sino más bien una condición derivada de una manera particular en la que se conectan sus neuronas, lo cual no se modifica con el paso del tiempo.
¿Cómo se manifiestan las altas capacidades en adultos?
- Pensamiento complejo: Los adultos con altas capacidades tienden a tener un pensamiento arborescente, lo que les permite explorar múltiples ideas y conexiones simultáneamente. Por ello abordan problemas y temas desde diversas perspectivas y suelen aportar soluciones innovadoras y puntos de vista desconcertantes.
- Aprendizaje rápido: Aprenden nuevos conceptos y habilidades más rápidamente que la mayoría de las personas. Tienen una gran capacidad para absorber y procesar información.
- Creatividad: Demuestran una creatividad excepcional, generan ideas originales y una imaginación desbordante que no por ello deja de ser práctica y adecuada a cada situación.
- Empatía y sensibilidad: Pueden ser muy empáticos y emocionalmente sensibles, percibiendo y respondiendo profundamente a las emociones y experiencias de los demás, lo que a veces puede ser mucho muy profundo y significativo.
¿Qué desafíos enfrentan los adultos con altas capacidades?
- Sensación de aislamiento: Pueden sentirse aislados o incomprendidos, ya que sus intereses y formas de pensar pueden diferir significativamente de las de las personas a su alrededor.
- Perfeccionismo: El deseo de alcanzar estándares extremadamente altos puede llevar al perfeccionismo, causando estrés y frustración.
- Multifacéticos pero indecisos: Con intereses diversos y grandes habilidades en múltiples áreas (lo que suele llamarse talentos complejos), pueden tener dificultades para decidir en qué centrarse, lo que puede afectar su carrera y desarrollo personal.
- Gestión emocional: La intensidad emocional y la alta empatía pueden ser abrumadoras y causar la sensación de que su respuesta emocional los rebasa y desborda.
¿Cómo saber si un adulto tiene altas capacidades?
Reconocer las altas capacidades en adultos puede ser un desafío, ya que muchos de ellos no fueron identificados o apoyados adecuadamente en su juventud. Y dado que muchos de los que hoy son adultos no tuvieron acceso a los especialistas ni a la información sobre las altas capacidades, se recurre a mirar con atención en el pasado, en busca de ciertos signos a lo largo de la vida de la persona, que den indicios de sus altas capacidades:
- Historia de alto rendimiento académico o profesional: Logros destacados en diversas áreas.
- Inteligencia notable: Sus compañeros, familiares y demás personas en contacto constante, reconocen una inteligencia destacada, que además es poco convencional en sus manifestaciones.
- Curiosidad insaciable: Un deseo constante de aprender y explorar nuevos conceptos e ideas.
- Habilidades de resolución de problemas: Capacidad para abordar y resolver problemas complejos de manera efectiva.
- Intereses diversos: Pasión por múltiples temas y actividades, a menudo en áreas muy diferentes entre sí, y ese interés les lleva a profundizar y no sólo quedar en lo superficial.
¿Qué recursos y apoyos existen para adultos con AACC?
- Comunidades: Participar en grupos de apoyo o comunidades para personas con altas capacidades ayuda a generar un sentido de pertenencia y comprensión, que es un tema de gran importancia para los adultos con altas capacidades.
- Formación y aprendizaje continuos: Buscar oportunidades de aprendizaje continuo en áreas de interés personal o profesional, ya sea mediante programas académicos o de un modo autodidacta.
- Terapia y coaching: Trabajar con terapeutas o coaches especializados en altas capacidades puede ayudar a gestionar desafíos emocionales y a desarrollar estrategias efectivas para el crecimiento personal y profesional. A veces, descubrir las altas capacidades en uno mismo cuando ya se es adulto desata reflexiones y emociones intensas sobre lo que se pudo haber tenido en la etapa de la niñez y adolescencia y se hace necesario un apoyo terapéutico para superarlo.
- Lectura y autoeducación: Explorar libros y recursos en línea sobre altas capacidades ofrecerá una mayor comprensión de sus propias características y necesidades.
No estás solo/sola
Las altas capacidades en adultos son una manifestación continua de habilidades y potencial excepcionales que requieren reconocimiento y apoyo adecuados. Comprender estas capacidades, así como los desafíos que pueden acompañarlas, ayudará a maximizar el éxito personal y profesional, lo que contribuirá al bienestar. En el Instituto CASO, estamos comprometidos a proporcionar recursos y apoyo tanto para niños como para adultos con altas capacidades, pues procuramos generar un entorno donde todos se sientan comprendidos y acompañados.